A menudo el pintor está aprisionado por convencionalismos rígidos que atan sus ojos y sus manos a plantillas primitivas, y que hay que romper si se quiere que el pintor adquiera su libertad de expresión. Semejante visión sólo puede servir para bloquear el conocimiento y conducir a práctica pedagógicas perniciosas.
"La creatividad es resta (cuenta más lo que se deja fuera del cuadro que lo que se incluye en él) Tayete"
Obra: M. Seara.